piscina exterior, antiguo convento reformado, zonas de jardines bien cuidadas

Lo cierto es que la insonorización de las habitaciones no es la mejor, se escucha todo lo que pasa en recepción. Las vistas en algunas habitaciones son muy limitadas, ni hablar de los amenities, que son bastante escasos. ¡Se podrían mejorar!!!

1) Entorno natural
2) Decoración elegante
3) Buen desayuno

Descanso en un antiguo convento

Despertar rodeado de naturaleza, el desayuno en la terraza era un momento sublime. La tranquilidad del entorno hacía que el estrés desapareciera al instante.

La piscina es pequeña y estaba un poco ajardinada. Aunque no la utilizamos mucho, una mejor atención en el área sería una gran mejora.

El servicio fue excepcional, con un personal siempre amable y muy atento. La piscina al aire libre fue un gran lugar para relajarse después de un día explorando las hermosas calas cercanas.

Podría mejorar la insonorización de las habitaciones, ya que se escuchaba algo de ruido del área de recepción.

La habitación era amplia y muy agradable, con

un diseño elegante y detalles que hacen la diferencia, como una máquina Nespresso y agua fresca a diario. Sin embargo, el personal no siempre estaba disponible para ayudar en momentos cruciales. Aun así, la estancia fue muy placentera.

Transporte a las playas muy útil.

Nos encantó cómo las instalaciones estaban súper bien cuidadas y la comida del restaurante fue espectacular. Volveríamos sin duda, fue una experiencia de desconexión total.

El bungalow era caluroso y el aparcamiento carecía de vigilancia, pero el entorno era precioso.

Un salto al vacío que ha merecido la pena

El lugar es un antiguo convento convertido en hotel. La habitación doble superior es amplia y luminosa, con un pequeño balcón. El servicio es excepcional, y el desayuno en la terraza un verdadero lujo. La piscina rodeada de vegetación añade un toque especial a la experiencia. ¡Volveremos sin duda!

La ubicación es ideal para explorar calas cercanas y disfrutar del entorno natural. Pasar la tarde en la piscina iluminada fue un gran momento.

me sentí muy bien atendido, no tengo ninguna pega

La habitación era amplia y cómoda, con excelentes vistas a la naturaleza. El desayuno en la terraza fue un buen momento para relajarse. Sin embargo, la piscina era pequeña y el jardín no estaba bien cuidado. noté que el servicio en el desayuno podía mejorar.

maravillosa estancia en la torre del convento

habitaciones acogedoras, vistas espectaculares

desayuno limitado

Desayunar en la terraza del Convent fue como un picnic en el paraíso. el buffet ofrecía una variedad de frutas frescas y huevos tan esponjosos que parecían nubes. La piscina, rodeada de vegetación, era el lugar ideal para relajarse después de explorar las calas cercanas, haciéndome sentir como un rey en su palacio.

Jardín podría mejorarse

El lugar es un antiguo convento convertido en hotel, con una mezcla de decoración moderna y vintage que le da un toque muy elegante. Las habitaciones, como la doble superior, son amplias, cómodas y tienen un pequeño balcón con vistas a la naturaleza. La piscina está rodeada de vegetación y, aunque no la usamos, se veía muy bien iluminada por la noche, ideal para una foto.

Tuvimos un pequeño inconveniente cuando la toilette falló, pero lo solucionaron rápidamente. Sin embargo, el desayuno un día estuvo algo caótico por falta de personal, lo que generó que se amontonaran los platos y faltaran algunas cosas. Aunque la insonorización podría mejorar, ya que se escuchaba el ruido del área de recepción y de las habitaciones vecinas, fue un detalle que logró ser manejable con un cambio de habitación.